El liderazgo desempeña un papel fundamental en la cultura organizacional y la motivación de los empleados. Un líder efectivo establece el tono y los valores de la organización, influyendo en cómo se abordan los desafíos y se celebran los éxitos. Una cultura organizacional positiva, fomentada por un liderazgo sólido, crea un ambiente de trabajo donde los empleados se sienten valorados, inspirados y comprometidos con los objetivos de la empresa.