«En lo personal haber hecho el intercambio me ha abierto la mente en formas que nunca imaginé. Vivir un año en Austria me ha dado la oportunidad de aprender un nuevo idioma y de poder sumergirme en una cultura que pensé que conocía, pero que cada día me sorprende más. La universidad tiene cursos muy específicos y prácticos que se acercan mucho al mundo laboral»