El estudio que tiene por objetivo comprender las tendencias emergentes en el vínculo que los trabajadores chilenos desarrollan hacia el trabajo y sus organizaciones, este año contó con más de 1.170 entrevistados entre 18 a 80 años en condición de trabajo remunerado y residentes en las principales ciudades del país.
Patricio Polizzi, director general de la consultora Visión Humana, expuso que dentro de la investigación se puede apreciar que el trabajo sigue siendo uno de los pilares fundamentales en su vida, ocupando el tercer lugar pero bajando respecto de la medición anterior (73% 2014, 69% 2015). Llama también la atención, la subida en la importancia del tiempo libre (60% 2014, 66% 2015).
Respecto a la satisfacción presentada en el trabajo, un 80% declara que es muy importante tener un trabajo estable, seguido de buen sueldo y que éste sea compatible con la vida personal y familiar.
Bajo el mismo tema, los ítem que más subieron en importancia respecto al año pasado fueron tener una buena relación con los compañeros de trabajo con un 54% (46% 2014) y que exista un buen estilo de liderazgo de los jefes con un 64% (59% 2014).
Son las generaciones más jóvenes y las mujeres los grupos que consideran más importante poder compatibilizar su vida personal con el trabajo para de esta forma sentirse felices y comprometidos con el trabajo.
Respecto a la figura del jefe, las características que más se valoran son: ser respetuoso y tratar dignamente, seguido de honesto y transparente.
Por último el nivel de estrés general que declaran las personas que trabajan tuvo un aumento significativo respecto del año pasado que alcanza su mayor nivel desde 2013 con un 30%. Dicho mal se expresa principalmente en las mujeres y en trabajadores de edad intermedia entre los 30 y 44 años.
Sobre aquello, Jorge Sanhueza, decano de la Escuela de Psicología, afirmó “hay una insatisfacción creciente con el cargo que se desempeña y cierto disgusto con lo que se tiene que hacer, por tanto aumenta el nivel de estrés. También tiene que ver con los recursos de afrontamiento, es decir, ¿puedo hacer algo con eso que me produce estrés? Dadas las condiciones actuales, los trabajadores sienten que no tienen alternativa y por tanto se empiezan a valorar otras cosas, como el tiempo libre porque necesitamos compensar aquellas cosas que no ocurren en el espacio cotidiano de trabajo”.
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