La jornada de elecciones vivida ayer fue infartante. Aunque de acuerdo a los números preliminares, la participación fue menor a la de 2013, ayer la V Región se veía distinta, con calles llenas, locales de votación desbordados y vocales de mesa  estresados.

Los resultados –al menos lo que se conoce hasta ahora- fueron igualmente distintos. Se sabía que cualquier pronóstico en esta elección era imposible. No era factible  hacer un análisis serio con un sistema electoral nuevo, fuerzas y coaliciones políticas distintas, voto en el extranjero y desafección del votante. Las sorpresas eran esperables.

Y así fue: por primera vez, desde el regreso a la democracia, fuerzas nuevas lograron entrar al sistema, pero además, en el caso de nuestra región, el puzle electoral vivió un mega sismo, con la salida de vacas sagradas que pocos previeron.

#Los perdedores

En la región, la DC fue la gran derrotada. E Ignacio Walker por sobre todo. La terquedad de los liderazgos democratacristianos y del propio parlamentario –que nunca entendieron que el camino propio no era una buena opción- terminó pasándole la cuenta a Walker y Aldo Cornejo, que finalizaron esta aventura castigados por un elector que no creyó en la apuesta de centro y que prefirió irse a los extremos.

En la derecha, Lily Pérez y Andrea Molina también se convirtieron en sorpresas. Se preveía una lucha campal entre ambas, que terminaría con una adentro y otra afuera del Senado. Error: ambas quedaron fuera gracias a la poca fuerza de sus campañas y al desempeño del RN Francisco Chahuán, que terminó arrastrando al vicealmirante (r) Kenneth Pugh.

# Los ganadores

Precisamente Chahuán parece ser el gran ganador de esta senatorial, con una primera mayoría que distó tanto de quienes lo seguían, que terminó arrastrando a Pugh, un candidato al que nadie le veía puesto el traje de senador ni por lejos.

Pero nuevamente el Frente Amplio dictó cátedra. Al igual que en las municipales pasadas, cuando Jorge Sharp fue electo como alcalde contra todo pronóstico, y cuando muchos de los análisis se resistían, Juan Ignacio Latorre se instaló en uno de los cupos, convirtiéndose en el primer senador electo del conglomerado. La pregunta ahora es cómo convivirá dentro de un sistema donde la Nueva Mayoría (si la DC sigue dentro) y Chile Vamos se reparten la Cámara Alta en virtuales partes iguales.

De hecho, lo poco que está claro es que -con este nuevo escenario- el que la tendrá difícil será quien sea el próximo Presidente de la República. La composición del Congreso, sin ninguna mayoría clara en la Cámara de Diputados y con el empate en el Senado, no hará fácil la convivencia del Ejecutivo con el Legislativo, ni tampoco la consecución de grandes reformas, porque este mega sismo no solo se concentró en la región, sino que abarcó al país entero.

Publicado en El Mercurio de Valparaíso.